Condenan a un curandero por violar a una paciente
Le dieron 7 años y medio de cárcel. El hecho ocurrió en Barda del Medio. La víctima, de 80 años, sufre graves secuelas. El fallo aún puede ser apelado.
Al recuperarse, agregó la mujer, estaba desnuda, por lo que se vistió como pudo y salió del cuarto. Antes, el agresor le dijo que no le contara nada a su esposo porque “sabía lo que le iba a pasar”, mientras la tomaba fuertemente de los brazos y le ordenaba “te vas derecho al coche”. También le pidió que la próxima vez llevara profilácticos para tener relaciones sexuales.
La octogenaria salió consternada y tras andar unos kilómetros le contó a su pareja. Al día siguiente hicieron la denuncia en la Comisaría 46 de Contralmirante Cordero. Fue un trámite de más de dos horas porque estaba muy angustiada y no paraba de llorar, declaró el policía que la tomó. GM fue asistida en el hospital de Cinco Saltos, donde se aplicó el protocolo por violaciones. Mientras que la Fiscalía ordenó un allanamiento en la casa de “Pachanga”, en Puesto Los Loros, donde secuestraron un frasco que contenía alcohol con ruda y otros yuyos y un guante transparente.
HC fue imputado por abuso sexual con acceso carnal.
En el juicio realizado días atrás negó los hechos y aseveró que lo quieren “ensuciar porque ellos siempre fueron con envidia” debido a que trabajó en YPF y tiene animales.
“Yo sé hasta cuando hablan de mí. Él quería dejarme en la vía. Quería meterme preso”, sostuvo. Sus abogados particulares Amador Muñoz y Fernando Consigli pidieron la absolución o el mínimo de la pena- 6 años de cárcel- al alegar que no se probó la penetración.
La Fiscalía requirió 11 años de encierro, considerando “la naturaleza de la acción, medios utilizados y extensión del daño”, pues la víctima -que padece epilepsia, “déficit cognitivo, inmadurez intelectual y psicoafectiva” y sufrió abusos y mal tratos en su infancia- presentó problemas de sueño, angustia y pesadillas con el imputado.
Pero los jueces Alejandra Berenguer, Laura Gonzalez Vitale y Guillermo Baquero Lazcano consideraron que era excesivo el monto por la edad del acusado y porque carece de antecedentes.
El ataque afectó su vida sexual
La jueza Berenguer, con voto rector y la adhesión de sus colegas, sostuvo que el delito había sido probado y lo fundamentó en la declaración de los profesionales de la salud que atendieron a la víctima.
Los testimonios coincidieron que mantuvo un relato coherente de los hechos cada vez que se lo requirieron y que no detectaron indicios de mendacidad.
Un psicólogo aseveró que lo manifestado por la mujer “no tiene ningún psicopatológico”.
Los estudios también revelaron que el episodio le provocó “extensión del daño” y quedó acreditado la existencia de temor” lo que le “imposibilita mantener una vida sexual con normalidad”. El miedo por la vulneración a su intimidad conduce “a esta reacción negativa de su sexualidad”, expresó la magistrada.
Fuente: (LMCipolletti)