Le dio albergue a su cuñada, pidió que se fuera y recibió una paliza y amenazas
El Juez de Paz de Cinco Saltos le ordenó a una mujer que se retirase de la casa de su cuñada y le prohibió acercarse a menos de 500 metros. La medida, resuelta por Enzo Espejo, surgió a raíz de la denuncia que formalizó la vecina tras sufrir un violento ataque a golpes de parte de su cuñada.
La mujer debió que pedir ayuda a un vecino para frenar el ataque. Además tuvo que intervenir la policía y personal del hospital. Un certificado médico luego constató las lesiones que había sufrido la anfitriona.
“Se advierte que de continuar con el estado de cosas tal cual se encuentran, continuaría bajo un riesgo potencial en su integridad psicofísica, haciendo temer un desenlace incierto, que es necesario prevenir ante la presunción de que hechos de la misma naturaleza o quizás de una gravedad mayor puedan volver a ocurrir”, sostuvo Espejo en su dictamen.
Por ese motivo dispuso que para evitar riesgos resultaba conveniente que «por un término provisorio y prudencial de 90 días» estableció como medida cautelar la exclusión del hogar de YGA y la prohibición de acercamiento a su cuñada en su domicilio o en cualquier lugar donde se encuentre o transite, sean públicos o privados. Solo le permitieron ir hasta la casa y retirar su documentación y su ropa.
A ello agregó el magistrado que la acusada deberá “abstenerse de producir incidentes, proferir agravios, realizar actos molestos o de hostigamiento y/o efectuar reclamos personales de cualquier índole y por cualquier medio”, como mensajes de texto o redes sociales.
Le advirtió asimismo que en caso de incumplimiento se le dará intervención al Ministerio Público Fiscal.
Le ordenaron tratamiento psicológico
En tanto, el juez de Paz también envió a YGA a realizar “de manera obligatoria” y “de manera inmediata” y en área de Salud mental del hospital de Cinco Saltos tratamientos psicoterapéuticos a través de programas reflexivos, educativos, de prevención y erradicación de la violencia familiar.
La idea es que internalice “su responsabilidad, abandonar y deslegitimar sus comportamientos violentos”.
También instruyó que la víctima reciba asistencia médica y psicológica.